El maltrato a las mujeres.

A lo largo de la historia se ha tolerado y estimulado la violencia como una forma de resolver las tensiones y los conflictos.
La violencia contra las mujeres es una expresión de la relación de desigualdad entre hombres y mujeres. Es una violencia que consiste en la superioridad de sexo sobre el otro.
De acuerdo con la organización patriarcal de la sociedad, ambos sexos han desempeñado siempre papeles totalmente diferentes.
Hasta hace pocos años, la violencia física y psicológica que se ejercía en el ámbito familiar o de pareja no era un delito. Eran asuntos privados.
Hasta la reforma legal de lo que supuso la Constitución española de 1978, el marido era considerado el propietario de su esposa.
Era usual el castigo así como el maltrato físico refrendados ambos por las ideas sociales del papel de sumisión.
Esta sutuación se mantenía a su vez, porque el hombre era el responsable de la economía familiar y el propietario de todos los bienes de la pareja.
Aunque en teoría esta situación se subsanó con la igualdad de sexos reflejada en la Constitución, en la práctica, y en la realidad cotidiana, lo cierto es que los comportamientos y mentalidades de muchos hombres aún no han cambiado.